Los representantes de padres de familia del colegio Elisa de Ballivián indicaron que el informe proporcionado por el forense sobre la muerte de Alejandro Canepa (17) establece que la muerte repentina del joven premilitar, ocurrido el pasado viernes, se debió a la picadura de un mosquito en la cabeza, que le causó un cuadro de fiebre de 42 grados y que al examen físico no encontró lesiones en el cuerpo.
Entre los varios apuntes que se tiene sobre las probables causas de la muerte, según el certificado de defunción emitido por Efraín Mariscal, se identificó como causas de la muerte un edema cerebral (acumulación de líquidos en los espacios intra o extracelulares del cerebro), la asfixia por sofocación, acompañado de síndrome febril.
A pesar que la hora de la muerte será definida, mediante los exámenes patológicos, se conoce que el estudiante falleció 15 minutos antes de que la aeronave, que lo transpotaba, aterrice en el Aeropuerto de El Alto, cerca de las 18.00 del viernes.
Martha Yupanqui, presidenta de la junta de padres de familia de la Promoción 2015, dijo que por el momento solo se tiene un informe preliminar de la autopsia, practicada ayer en la morgue del Hospital de Clínicas, que duró hasta las 22.00 del sábado.
La representante afirmó que en el examen físico externo no se encontró lesiones físicas provocadas por golpes ni heridas de ningún tipo, sin embargo que se habían tomado varias muestras biológicas de los órganos vitales del joven, a fin de que sean analizados y se pueda dar con las verdaderas causas de la muerte.
Según el informe que se les proporcionó, la muerte se había dado a causa de la fiebre que habría llegado a los 42 grados, causada por la picadura de un mosquito en la cabeza.
OBSERVACIONES
Por otro lado, se dieron a conocer una serie de detalles sobre otros elementos que pudieron contribuir con el fallecimiento del estudiante.
Primero, no se puede determinar cuándo se habría dado el supuesto picazón ni qué tipo de tratamiento se le proporcionó, ya que no se conoce si Canepa dio el parte sobre su estado de salud.
Canepa, quien con gran entusiasmo era parte de la banda del colegio y viajó por tierra, se encontraba en Trinidad desde el domingo 2 de agosto, mantuvo contacto telefónico con sus familiares a los que no les comentó sobre ningún tipo de molestia, pero estos lo vieron por la transmisión de televisión de los actos en Trinidad. En las imágenes, lo observaron muy fatigado, vistiendo la casaca roja tradicional de los Colorados de Bolivia, hecha de grueso material como es el paño. También se conoce que sufrió dos desvanecimientos previos a su ingreso por el palco de honor.
Otro de sus compañeros, informó a los representantes de padres de familia, que Canepa se hallaba un tanto decaído y que esto se debía al clima cálido de ese departamento, pero no informó de ninguna otra irregularidad.
Yupanqui también manifestó que si bien están recibiendo toda la ayuda correspondiente por parte los Colorados de Bolivia, que corrieron con los gastos y dotaron de todo lo necesario para los actos fúnebres, la pérdida es irreparable para esta familia de escasos recursos.
“Él (Canepa) era el futuro de la familia, era el hermano mayor de tres, tiene sus dos hermanas y la mamá está muy impresionada y no acepta lo que ha pasado (…) tenía una beca de computación en Don Bosco”, relató.
Por este motivo, esperan que los responsables de la unidad militar puedan ver una forma de resarcir la pérdida a la familia, ya que Canepa murió bajo bandera y mientras estaba cumpliendo con su deber con las Fuerzas Armadas, además que existen una serie de elementos que se tienen que esclarecer alrededor de la atención médica que se le proporcionó.
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