Suboficiales de las Fuerzas Armadas denunciaron que su situación al interior de la entidad castrense ha empeorado desde las protestas del pasado mes de abril, cuando salieron a las calles para exigir “igualdad” y un mejor trato profesional.
Un suboficial, que pidió que su nombre no sea revelado por temor a represalias, aseguró a EL DEBER Digital que sienten que sus superiores los desprecian aún más que antes de las protestas y que ya no pueden desarrollar con normalidad sus labores.
“Estamos peor que antes, estamos restringidos de muchas cosas, ni siquiera podemos entrar a las oficinas, tenemos que estar afuera observando, no tenemos acceso a la documentación. Ellos (los oficiales) ahora nos ven como si fuéramos sus enemigos”, dice el suboficial.
Los militares de bajo rango además se sienten perseguidos por su propia institución. Están seguros que los servicios de inteligencia se ocupan de seguir todos sus movimientos. “Mi teléfono está pinchado, es mejor hablar desde otro número”, dice el entrevistado.
Detención del suboficial Mayta
La mañana del jueves, el suboficial Richard Mayta fue detenido por agentes uniformados y llevado a declarar ante el Tribunal Militar que lo juzga por indisciplina. Su defensa asegura que fue dado de baja y por tanto ya no responde a esta instancia. Después de declarar fue liberado.
Según familiares de Mayta, una noche antes de su detención, personas lo llamaron para pedirle una entrevista en un canal de televisión en La Paz; cuando se dirigía al medio de comunicación fue arrestado, por lo que sospechan que se trató de un engaño.
El director de Comunicación Social de la Fuerza Aérea, Juan Rojas, aseguró que Mayta no fue aprehendido ni arrestado, sino conducido ante el juez sumariante del Comando General de la FAB, por no asistir a reiteradas convocatorias de la justicia militar.
Además afirmó que mientras no haya una notificación oficial sobre su situación, Mayta sigue perteneciendo a las Fuerzas Armadas. “No es civil como se viene argumentando”, recalcó Rojas.
Protesta de los familiares
Los familiares de los suboficiales y sargentos afectados por los procesos que lleva adelante la justicia militar por las protestas de abril anunciaron que en los próximos días intensificarán las protestas exigiendo una amnistía para los acusados.
Se pretende instalar piquetes de huelga de hambre en Huatajata, Achacachi, Huarina, Batallas, Huarisata, lugares de origen de los militares afectados.
Los familiares denunciaron que los suboficiales de origen indígena son los que más están sufriendo las represalias de las autoridades militares, lo que según ellos acentúa el grado de discriminación que existe en las Fuerzas Armadas.
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