La fiesta terminó en tragedia. El coronel del Ejército Hugo Murillo Prado, de 65 años y en servicio pasivo, falleció el sábado por la madrugada en el Círculo de Oficiales del Ejército, en La Paz, tras una riña con sus camaradas por una botella de whiski. Luego de la investigación preliminar, la Fiscalía imputó al coronel Édgar Cavallotti, principal sospechoso, por el delito de homicidio y pidió su detención preventiva en el penal de San Pedro; pero también ordenó la aprehensión del coronel Carlos Borja, que está involucrado en la pelea junto con un general.
El festejo terminaba y los militares querían continuar con la fiesta. Había todavía una botella de wiski. Dos grupos se pelearon por el licor, pero tras los acalorados insultos y algunos golpes de por medio, los oficiales no lograron ponerse de acuerdo. Al final, el coronel Murillo falleció, producto de un impacto con la misma botella que disputaron. El deceso fue instantáneo y de inmediato llegaron la Policía y la Fiscalía para recoger el cadáver.
Imputado por homicidio
El fiscal que atiende el caso, Marco Patiño, afirmó que el coronel Cavallotti es el principal acusado y que luego de la investigación preliminar se decidió imputarlo por el delito de homicidio y lesiones graves.
“Se determinó emitir la resolución de imputación formal contra el coronel Édgar Cavallotti por la comisión del delito de homicidio y lesiones graves y leves. Se está pidiendo la detención preventiva del individuo imputado”, afirmó Patiño.
El fiscal acotó que existen dos militares más vinculados en el hecho. Uno de ellos es el coronel Carlos Borja, de quien se ordenó su aprehensión. Un general, que se evitó dar su nombre, también participó de la pelea por la botella.
Cavallotti está en celdas judiciales. Su hija Lorena Cavallotti, en una entrevista con Unitel, pidió a la Fiscalía que investigue al coronel Borja
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