Dos suboficiales denunciaron que la discriminación en las Fuerzas Armadas se ha incrementado desde que volvieron a sus cuarteles luego de las movilizaciones por la descolonización de la entidad castrense. En ese sentido, revelaron que 12 uniformados decidieron retirarse de manera voluntaria de su función militar.
“Ya no pueden reunirse (los suboficiales) para compartir, por lo menos, un almuerzo de grupo. Está restringido incluso hacer deporte los días viernes”, relató uno de los militares entrevistados en Erbol.
“El trato es extremo ya, (no dejan) usar celulares con cámara, prohibido las laptops (computadoras personales), controlan (nuestros) vehículos y los bolsones peor que delincuentes. Si fuera para todos no habría problema, pero solamente es con los señores sargentos y suboficiales”, añadió otro militar.
Los uniformados indicaron que pedirán su baja por indignación y que la labor de los 12 renunciantes será desde ahora denunciar los abusos al interior de las FFAA desde afuera de la entidad castrense.
“Estamos decidiendo renunciar a nuestros trabajos porque nos sentimos indignados de no poderse respetar nuestros uniformes, nuestros grados y nuestras familias”, aseveró uno de ellos.
RETIRO OBLIGATORIO
El segundo suboficial consultado por Erbol sostuvo que 18 de sus compañeros fueron sometidos al retiro obligatorio, aunque el Comando de las FFAA se había comprometido a reincorporar a los más de 700 militares que habían sido dados de baja durante las movilizaciones que tuvieron lugar en abril.
Señaló, además, que 282 de sus camaradas tampoco han recibido una respuesta a su solicitud de reconsideración de la baja obligatoria. Precisó que los uniformados afectados pertenecen a las escuelas militares de topografía, de música en Viacha y de armas en Cochabamba.
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