Una ampliación de la querella en el marco de las denuncias de corrupción al interior del Transporte Aéreo Militar (TAM) pide convocar al comandante de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), Juan Gonzalo Durán Flores, a aclarar las razones por las que figura su firma, presuntamente de forma irregular, en un cheque por 522.920 bolivianos para la supuesta compra de repuestos para aeronaves, informó ayer el abogado de la parte acusadora, Ramiro Cabrera.
Estas declaraciones surgieron ayer mientras el director general de la TAM, Julio César Villarroel, declaraba en otra conferencia de prensa que la entidad militar que dirige no encubrirá a nadie por ese tema (su nombre aparece en la primera acusación).
Durán, en tanto, según se informó, se encontraba ayer en una comisión en Argentina.
Según Cabrera, abogado de Marco Antonio Benavidez, quien impulsa la querella, en la ampliación se hace notar que Durán Flores ocupaba en 2007 el cargo de Director de la TAM y en esa ocasión firmó uno de los cheques que fue a parar a manos de José Ramiro Callapa Cano (en ese entonces, tesorero del TAM).
Existe una investigación en curso por la emisión, presuntamente irregular, de cheques por un monto total de 1,3 millones de bolivianos tanto para repuestos como para un curso de adiestramiento. No se conoce hasta la fecha dónde se encuentran esos suministros.
En una primera instancia se acusó de los hechos a Benavides, que entonces fungía como responsable de Adquisiciones del Departamento IV de la FAB, pero el informe de auditoría concluyó que no existen cheques girados a su nombre, por lo que se descartó un proceso contra él.
Benavides, en tanto, inició en 2014 una querella penal en contra de quienes lo acusaron en primera instancia.
El abogado dijo que la querella va contra Villarroel (director general del TAM), Jaime Flores (director financiero), Emeterio Díaz Jachu (jefe de auditoría) y Elizabeth Lema. De todos ellos, sólo se imputó a Flores. Luego se amplió la querella contra Callapa debido a que los cheques fueron girados a su nombre.
TAM DICE QUE NO ENCUBRIRÁ
El director general de Transporte Aéreo Militar (TAM), Julio César Villarroel, declaró ayer, en conferencia de prensa que la institución que dirige ni el Comando de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) protegerán a nadie que esté involucrado en presuntos hechos de corrupción.
Sin embargo, su nombre aparece en la primera lista de querellados por la parte acusadora, aunque no fue imputado. La querella también se amplió ayer contra el actual comandante de la FAB, Juan Gonzalo Durán, quien en 2007 fungía como director de la FAB.
Según Villarroel ninguno de los acusados ocupa actualmente un cargo de jerarquía y fue la TAM la que inició una querella penal por este caso (de manera paralela a la del abogado cabrera) una vez que se conoció el informe de auditoría interna, aunque no dio nombres de los querellados.
También lamentó la “irresponsabilidad” con que se implica a instituciones militares en hechos de corrupción.
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