Wednesday, September 16, 2015
Cofadena busca sacar del déficit a cuatro de sus siete empresas
Cofadena inició este año un proceso de reestructuración para dar estabilidad económica a sus siete empresas y sacar del déficit a cuatro de ellas, que hasta el año pasado operaron con pérdidas debido a “errores” de gestión y a situaciones internas y externas.
La Corporación de las Fuerzas Armadas para el Desarrollo Nacional (Cofadena), que nació como “empresa pública” el 10 de noviembre de 1972 a través del Decreto 10576, pasó a ser una “empresa pública nacional estratégica” desde el 17 de junio de 2009 tras la aprobación del Decreto 174, calificación que, según la norma, “se determina en base a la generación de excedentes económicos”.
“La situación de Cofadena en este momento es estable, económicamente sostenible (...). Algunas empresas son sumamente rentables y otras que tienen una finalidad social y de participación en la defensa del Estado no tanto”, informó a La Razón el gerente general de Cofadena, coronel Felipe Vásquez, quien agregó que por este motivo el grupo de empresas atraviesa por un proceso de reorganización que tiene como fin alcanzar resultados positivos en el corto y mediano plazo.
La corporación, que está bajo tuición del Ministerio de Defensa, administra al momento la Fábrica Nacional de Explosivos y Accesorios (Fanexa), la Fábrica Boliviana de Municiones (FBM), Química Básica Boliviana (Quimbabol), la Unidad Ganadera Campo 23 de Marzo; la Unidad de Explotación de Recursos Hídricos (UERH), la Unidad Productiva Agrícola Bermejo (UPAB) y la Empresa Nacional Automotriz (Enauto).
Fanexa y Quimbabol están conformadas como sociedades anónimas mixtas, mientras que el resto tienen capital 100% estatal.
Vásquez precisó que las empresas que generan utilidades son Fanexa, FBM y Campo 23 de Marzo. “Las otras (cuatro empresas) están en una etapa de recuperación y reactivación”, aseveró.
“Hasta 2014, varias de nuestras empresas han estado trabajando con estados financieros deficitarios. Por eso es que el directorio de Cofadena —cuyo presidente es el Ministro de Defensa— estableció un punto de inflexión que se ha producido con mi nombramiento como gerente general para proceder a la reestructuración y reactivación de las empresas”. El jefe militar, quien asumió el cargo en junio, afirmó que la mayor generación de gastos respecto de los ingresos ocurrió debido a “externalidades e internalidades” y a “errores de manejo económico productivo y empresarial” que ya están siendo subsanados.
La “reestructuración, reposicionamiento y sostenibilidad” de las empresas de la corporación se alcanzará, según Vásquez, “mediante la diversificación de bienes y servicios”, así como la implementación de nuevos sistemas de gestión de producción, recursos humanos y planificación.
“Queremos mostrar una Cofadena saludable y rentable” que “pueda afrontar los nuevos retos y responsabilidades” establecidos por la Agenda Patriótica de Bicentenario 2025, sostuvo el ejecutivo.
El Plan Nacional de Desarrollo establece que Cofadena tiene entre sus objetivos principales ejecutar proyectos de carácter estratégico en los sectores industrial, agropecuario, minero, energético, infraestructura y otros.
El año pasado, la corporación obtuvo utilidades por Bs 7 millones, cantidad que está por debajo de los Bs 15 millones o 20 millones que deberían sumar las siete empresas por año, dijo Vásquez.
“El beneficio de Cofadena no solo se mide en términos económicos, sino también en términos sociales y de seguridad y defensa”. Algunas empresas de la corporación son estratégicas y otras cumplen funciones sociales, pero todas trabajan para que el conglomerado “sea rentable”, subrayó.
Los excedentes generados por el grupo, el cual trabaja con recursos propios, se destinan a la reinversión, a “reforzar” las FFAA y al pago del bono Juancito Pinto.
Además, agregó, “pagamos todos los impuestos instituidos por ley”.
El martes, el ministro de Economía, Luis Arce, reiteró que las empresas públicas que no generan utilidades serán cerradas.
Las empresas ya “han saneado” todas sus deudas, lo cual es una de las razones para la reducción de utilidades en 2014. “Nuestras proyecciones económicas y financieras nos dan la seguridad de que por lo menos al final de la gestión vamos a estabilizar la situación financiera de todas las empresas”, sostuvo Vásquez.
Como parte del proceso de reestructuración, Enauto ensamblará y posteriormente construirá autopartes, para “favorecer la industria nacional”; Campo 23 de Marzo, además de elaborar productos cárnicos, desarrollará una línea de lácteos, “con la finalidad de garantizar la soberanía alimentaria del país”; la UPAB industrializará la caña de azúcar para producir alcohol; y Quimbabol, intensificará su trabajo para la explotación e industrialización de los recursos evaporíticos del país.
Asimismo, FBM, que hoy solo ensambla las balas que importan las FFAA, producirá en el mediano plazo su propia línea de munición. Toda la tecnología necesaria para esta empresa “se tendrá en tres años”, resaltó Vásquez.
“Estamos tratando de que los estados financieros de 2015 reflejen la estabilización de todas las empresas y en el mediano plazo, en 2020 —de acuerdo con nuestro plan quinquenal 2016-2020—, que todas sean rentables”, indicó.
Situación de los empleados
El 85% de los trabajadores de la Corporación de las Fuerzas Armadas para el Desarrollo Nacional (Cofadena) son civiles y el 15%, militares. De los 600 empleados del grupo, solo quienes trabajan en las empresas mixtas (Fanexa y Quimbabol) laboran bajo la Ley General del Trabajo, el resto lo hace bajo las normas del funcionario público.
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