Fundador de la Escuela Militar de Ingeniería (EMI), destacado ingeniero civil, representante diplomático, expresidente de la Corporación Andina de Fomento (CAF) y expresidente de EL DIARIO, Decano de la Prensa Nacional, entre otros logros notables y una vida entera dedicada a Bolivia, fue la de Julio Sanjinés Goitia que, a sus 91 años, pasó a mejor vida dejando una huella imborrable en la historia del país.
“Mi padre fue una persona que amaba profundamente al país. Prácticamente toda su vida se dedicó a crear instituciones, proyectos y a hacer cosas en favor del país”, relata Julio Enrique Sanjinés Campero, hijo del quien fuera coronel Sanjinés.
Entre sus logros más importantes y que significa un importante aporte a la educación del país está la fundación de la EMI, “en un momento en que la gente no pensaba que las Fuerzas Armadas podrían tener un desarrollo académico superior”, llegando a convertirse en una institución académica a nivel nacional y con reconocimiento internacional.
En el ámbito militar, Sanjinés Goitia también fue fundador de los Batallones de Ingeniería de Combate 1 y 2. Asimismo, creó la “Acción Cívica de las Fuerzas Armadas y el Plan de Desarrollo Nacional de las FF. AA”. Fue también Asesor de Creación del Comando de Ingeniería del Ejército.
A nivel internacional Julio Sanjinés se destacó como representante de las Naciones Unidas en Ecuador, representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Guatemala, asesor del Ministerio de Relaciones Exteriores y presidente de la CAF.
Su incursión llegó también al ámbito de los medios de comunicación ya que fue destacado Presidente de EL DIARIO, Decano de la Prensa Nacional. Asimismo, se desempeñó como Cónsul Honorario de Guatemala, Presidente de la Sociedad de Ingenieros de Bolivia, Presidente de Prosuko, sobre Tecnología Agrícola Precolombina, Académico de Número de la Academia Boliviana de Historia Militar y Vicepresidente del Centro Boliviano Americano (CBA).
Ese aporte institucional fue reconocido con innumerables condecoraciones en el país y a nivel internacional como la Gran Cruz Cóndor de los Andes (1966), Mérito Naval en el Grado de Oficial (1966), Mérito Aeronáutico en el Grado de Oficial (1966), Castillo de Oro Escuela Militar de Ingeniería (1975), Gran Oficial Mariscal Andres Santa Cruz (1993), Gran Oficial Guerrilleros Lanza (1998), entre otros.
En Perú fue distinguido con la Gran Cruz Mérito Militar (1991), Gran Cruz Orden del Sol (1976), Gran Cruz Servicios Distinguidos (1975) y Oficial Orden de Ayacucho (1970). En Venezuela recibió la Gran Cruz Francisco Miranda (1991) y en Guatemala Gran Oficial de la Orden del Quetzal (1974).
Ayer, con los más altos honores militares y en la compañía de su familia, amigos y la población en general, fue despedido en su última morada.
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