La celebración de las Fuerzas Armadas (FFAA) por su 192 aniversario de creación, que tuvo como sede el pueblo de Kjasina, en la provincia paceña de Omasuyos, fue el puntapié inicial para una nueva etapa del festejo en las áreas rurales.
“Creemos que a partir de la fecha debemos iniciar un nuevo ciclo, que el aniversario de las FFAA también debe orientarse a la patria profunda, es decir, a las provincias, a las comunidades, de donde emergieron las Fuerzas Armadas”, expresó el comandante en Jefe de la institución castrense, Luis Orlando Ariñez Bazán, en parte de su discurso.
Este año, el Desfile Cívico Militar —antes denominado Parada Militar— tomó distancia de las ciudades capitales y se desarrolló de forma inédita en la localidad altiplánica de Kjasina, en el municipio de Achacachi.
“Para iniciar esta andadura se ha elegido a la provincia Omasuyos”, manifestó Ariñez, y dijo que el propósito es que se recorran todas las regiones, hasta que un día el festejo se replique en toda Bolivia.
En la oportunidad, la autoridad destacó el valor histórico de esa región que atestiguó el desenlace del líder indígena Tupac Katari y también fue escenario de la gesta de los guerrilleros de la independencia, entre otros aportes.
“Armados sí, pero armados de un arsenal de jubiloso patriotismo”, mencionó Ariñez ante las autoridades presentes y el despliegue de las fuerzas que al finalizar el acto hicieron demostraciones y realizaron el desfile conjunto con la sociedad civil, en su mayoría comunarios de Omasuyos.
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