Luego de 44 años de coadyuvar en el entrenamiento avanzado y ataque aéreo bajo la custodia de la FAB, ayer en la mañana se cumplió con la desactivación del sistema de armas de cuatro aviones T-33 una vez finalizado su último vuelo.
“Ya no formarán parte de los planes de entrenamiento luego de 44 años de servicio ininterrumpido. Las cuatro aeronaves entraron en servicio en 1972 y ya cumplieron su vida útil en la formación de pilotos militares que adquirieron conocimientos de navegación rasante, tiro, formación y maniobras acrobáticas”, informó el general de Brigada Aérea, Gonzalo Antonio Sempértegui Maldonado, jefe del Departamento Tercero de Operaciones de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), minutos antes de que los aviones levanten vuelo por última vez.
La FAB desactivó el sistema de armas de las cuatro aeronaves de entrenamiento y ataque T-33 en un emotivo acto realizado en instalaciones del Grupo Aéreo de Caza 31, emplazado en la ciudad de El Alto, y que contó con la participación del presidente Evo Morales.
“Nuestros T-33 se despiden y siempre causan dolor, pero ésa es la tarea de la tecnología, terminar con su servicio y despedirlos para dar paso a otros aviones”, dijo el jefe de Estado.
Desde la década de los 50 las Fuerzas Aéreas de México, Cuba, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Uruguay empezaron a operar con aviones T-33 y Bolivia no fue la excepción, sin embargo el alto costo de su operatividad y la carencia de repuestos obligaron a la FAB a desactivar las aeronaves. “Luego de este último vuelo serán preservadas para algún vuelo ocasional en lo que sea la actividad de la FAB”.
En la actualidad se cuenta con dos grupos aéreos de caza en Tarija y en Cochabamba.
Los cuatro aviones serán reemplazados por aeronaves K-8, que en la actualidad son utilizadas para la formación de nuevos pilotos bolivianos.
El primer instructor
El acto contó también con la presencia del general Álvaro Valdivia, quien inició la era de los T-33 en Bolivia al ser el primer instructor de pilotos.
“Es un gran avión, el mejor entrenador de combate usado por muchas fuerzas aéreas por su excelente performance y velocidad. Estos aviones formaron a muchos pilotos de combate en estos 44 años y es un privilegio ser el primero y último”, dijo minutos antes de realizar su último vuelo en el T-33.
Por su parte, el comandante de la FAB, Erwin Bonilla, anunció que presentará un proyecto para la adquisición de nuevas aeronaves de entrenamiento y combate con mejores capacidades para formar nuevos y mejores pilotos.
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