Desde el polémico caso de las barcazas chinas, de la Armada, en el que se compraron de forma irregular 16 embarcaciones y dos remolcadores en 2009, hasta el actual caso de los motores de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) en el que se adquirieron esos aparatos mediante procesos no reconocidos, los hechos de corrupción en la entidad castrense cada vez son más y en pocos de ellos la Fiscalía toma cartas en el asunto.
En el primer caso el Estado perdió alrededor de 30 millones de dólares y en el segundo hubo una pérdida de más de medio millón de dólares.
Estas son sólo muestras de algunos casos en los que las Fuerzas Armadas incurrieron en hechos de corrupción; no obstante, las autoridades del sector responden por unos y por otros, no.
Sobre el caso de los motores adquiridos por la FAB durante las gestiones 2014 y 2015, el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, respondió hace meses que del primer año se hacía una auditoría y hace poco informó que también se hace lo mismo con el segundo caso.
Sin embargo, la Contraloría General del Estado advirtió al Ministerio de Defensa en reiteradas oportunidades que tome medidas para subsanar las irregularidades sin que se tome hasta la fecha alguna acción concreta.
Por el caso de los motores, ni la FAB ni el actual comandante en Jefe, Juan Gonzalo Durán, responden desde hace meses sobre las decisiones tomadas y la pérdida económica. En la última semana, Ferreira mandó a decir, mediante sus comunicadores, que se busque a jefes de la FAB, mientras que en esta fuerza persiste un silencio sepulcral.
Asimismo, en los últimos días el excomandante de las Fuerzas Armadas, Omar Salinas, y quien fue su director administrativo, Winston Celis, fueron aprehendidos y luego recibieron arresto domiciliario acusados por corrupción en la construcción de un puesto militar.
Con estas dos detenciones más se reafirma la hipótesis de que altos jefes militares están implicados en la construcción de infraestructuras fronterizas que nunca se realizó.
La Fiscalía investiga un daño económico de alrededor de cuatro millones de bolivianos al Estado.
Ese dinero se entregó a la empresa Integración del Chaco como anticipo para que edifique nueve puestos militares, lo cual nunca se hizo.
Por este caso, el excomandante de Ejército, Fernando Zeballos, recibió la detención preventiva, al igual que el representante legal de la constructora, Néstor Terán y la abogada Milenka Castro.
Finalmente, un hecho que desató duras críticas a la FAB y a Transportes Aéreos Militares (TAM) fue el embargo de un motor que fue llevado a Estados Unidos para su reparación.
El 14 de marzo de 2016, Ferreira informó que la FAB tuvo que pagar una deuda de 952 mil dólares para recuperar el aparato. Ya en el país del norte, se informó que un juez de Miami determinó congelar la entrega del motor porque apareció la firma Jetran que aseguró ser la dueña del equipo. Días después se logró que el aparato regrese al país.
Ante estos hechos que se investigan, la institución castrense mantiene bajo perfil en sus contactos con la prensa.
Compra irregular de motores
La Fuerza Aérea Boliviana (FAB) compró irregularmente motores mediante un proceso de excepción, procedimiento que va contra la norma. Estas compras fueron realizados durante las gestiones de Víctor Meneses (2014) y Juan Gonzalo Durán (2015), actual comandante de las FFAA. Los aparatos llegaron con fallas y cuatro de ellos fueron removidos para siempre y con esto la FAB perdió más de medio millón de dólares.
Los dos aviones chinos
La FAB adquirió en 2008 dos aviones modelo MA-60. Cada uno de
ellos costó 13 millones de dólares y ambos, 26 millones, pero se
compraron de forma directa a la empresa china AVIC I por 40 millones con
el argumento de que había otros ítems como entrenamiento, traslado de
China a Bolivia, equipos, etc. El dinero provenía de un crédito con un
banco chino. Hace días se descubrió que desaparecieron los papeles de la
compra.
Puestos militares fronterizos
El Ejército adjudicó la construcción de nueve puestos militares en
2013 a la empresa Integración del Chaco. Ninguno de los puntos fue
construido, lo que tuvo una pérdida de aproximadamente Bs 3,8 millones
al Estado. Fueron encarcelados el excomandante del Ejército Fernando
Zeballos, y el abogado de la constructora, Néstor Terán. Con arresto
domiciliario están el exjefe de las FFAA, Omar Salinas, y su director
administrativo Winston Celis.
Quiebra: Empresa del Ejército
Exmilitares son investigados por la quiebra de la Empresa
Constructora del Ejército (ECE) que provocó un daño económico al Estado
de al menos Bs 60 millones, el anticipo que debía usarse para la
ejecución de seis obras en distintos puntos del país. Hay al menos tres
militares investigados por este caso. José Alberto Claros, exjefe del
Comando de Ingeniería del Ejército, es uno de los recientes
aprehendidos.
Repuestos y llantas de la FAB
La Fuerza Aérea Boliviana (FAB) adquirió repuestos y llantas para
sus aeronaves en un millón de dólares y mediante contratos por
excepción, dos meses después de una advertencia escrita que envió la
Contraloría General del Estado (CGE) al entonces comandante de esa
fuerza, Juan Gonzalo Durán, hoy comandante en Jefe. Son al menos siete
documentos firmados y el Ministerio Público tampoco abrió una
investigación.
Las barcazas de la Armada
Uno de los casos más polémicos es de las barcazas chinas, que data
desde el año 2009, cuando la Empresa Naviera Boliviana (Enabol) comenzó
el trámite para la construcción y la compra de 16 embarcaciones y dos
empujadores; pagó un anticipo de 28,9 millones de dólares. Las
barcazas no llegaron al país. Por este caso hay exmilitares procesado en
la vía ordinaria; las barcazas nunca llegaron y el juicio continúa.
No comments:
Post a Comment