El comandante general del Ejército, general Luis Ariñez, informó ayer que la investigación interna realizada, en relación al asesinato del chofer Juan José Mamani, el pasado lunes, al interior de una unida castrense en la localidad fronteriza de Tambo Quemado, determinó la participación, en calidad de cómplices, de otros dos militares. En ese sentido, se dio de baja a cuatro uniformados.
Sin embargo, y pese a las consultas, Ariñez evitó dar a conocer el grado de participación de los nuevos involucrados.
“Se ha podido establecer y confirmar la supuesta participación del subteniente de infantería Saúl O. F.; del sargento segundo topógrafo, Jersón P.C. Pero, paralelamente, esta nuestra investigación ha logrado establecer la supuesta participación de otros dos miembros de la Fuerzas Armadas (FFAA), en ese sentido: el subteniente de infantería, Bimar Ll.E., y el sargento segundo de música Víctor Hugo P.E., que supuestamente han participado como cómplices de este evento, y han sido puestos a disposición de las autoridades competentes”, declaró ayer Ariñez, en conferencia de prensa.
Afirmó que todos los antecedentes y los informes fueron derivados a consideración del Tribunal de Personal del Ejército, que dispuso dar de baja a los cuatro involucrados.
Por otro lado, la autoridad militar anunció que se investigará las nuevas denuncias que han surgido, sobre la presunta extorción que los militares cometían en contra de los choferes, pidiéndoles combustible para el puesto militar, ubicado en la frontera con Chile.
Sin embargo, entre las versiones que se maneja, está que el chofer Mamani consumía bebidas alcohólicas en compañía de los militares involucrados, por lo que se le permitió el ingreso al recinto militar, donde se produjo una pelea que culminó en la golpiza que desembocó en la muerte del mismo.
La versión está en contradicción de la que sostienen los involucrados que acusaron al chofer de haber ingresado al cuartel, por una de las paredes y fue sorprendido sustrayendo un arma de fuego, de la cual nunca se precisó su tipo ni donde quedó.
Entretanto, el defensor del Pueblo, Rolando Villena, condenó la muerte del transportista Juan José Mamani. “Es una muestra más de la realidad de violencia y total desprecio por los derechos humanos que se evidencia en el ámbito militar boliviano, donde la constante es su vulneración y donde al amparo de una normativa obsoleta y la protección del poder político, continúa el ejercicio sistemático de la violencia y la discriminación, especialmente, contra los más débiles y vulnerables”, dijo.
Villena recordó que desde hace más de dos años la Defensoría ha denunciado hechos de violencia en los cuarteles. Al respecto, señaló que “el silencio o la diatriba con que se ha respondido a las denuncias hechas por la institución sobre las decenas de muertes, los casos de tortura y trato degradantes e inhumanos son parte de una decisión orgánica para seguir encubriendo y fortaleciendo el sistema oprobioso y colonialista en que se han convertido las Fuerzas Armadas, una institución llamada a ser un modelo de formación ética, de disciplina, de respeto y de protección a los intereses del pueblo, pero que hoy sólo parece reportar situaciones en las que la violencia y la vulneración de los derechos humanos se han naturalizado”.
INFORME
Peritos del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) de Oruro revelaron ayer que el trasportista Juan José Mamani falleció por múltiples lesiones en diferentes partes del cuerpo, provocado presumiblemente por los efectivos militares que fueron arrestados el mismo día. El incidente ocurrió cuando choferes del Trasporte Pasado bloquearon en Tambo Quemado.
De acuerdo con el informe, Mamani murió a consecuencia de un trauma torácico abdominal cerrado y presentaba cinco costillas rotas, elementos que causaron daño en los pulmones, lo que causó una hemorragia interna.
PROTESTAS
La hermana y la esposa de Juan José Mamani Mamani, chofer muerto en un recinto militar el pasado lunes, exigieron ayer justicia y denunciaron que su familiar fue asesinado por sacar fotografías a militares que consumían bebidas alcohólicas.
En El Alto y otras regiones del país, transportistas internacionales realizaron velatorios simbólicos por la muerte de su compañero, quien deja en la orfandad a tres menores.
No comments:
Post a Comment