El coronel de la Fuerza Aérea, José Antonio Campero Castro, negó ayer haber dado orden alguna para que el soldado Alan Álvarez Llusco y el cadete Luis Germán Steer Organivia rescaten su vehículo que era llevado por la riada, oportunidad en la que ambos perdieron la vida en noviembre de 2013.
Entregó a EL DIARIO documentación en la que refiere que al no tener cuenta pendiente en la Justicia Militar puede seguir ejerciendo el cargo al que lo designaron.
En la resolución emitida en fecha 28 de abril del presente año, el juez de Instrucción Penal y Cautelar Cuarto de la Capital, Hugo Michel Lescano, dispone “la nulidad de la imputación formal presentada por el representante del Ministerio Público, Dr. Nelson Gumiel, en fecha 4 de febrero de 2014, por la probable comisión del delito de Homicidio Culposo, que cursa a fojas 23, 24 y 25 de obrados…”.
En la documentación, además, se incluye las declaraciones de ocho personas que se encontraban el momento de ocurrido la riada en el río Quirpanchi en la capital del Estado a las 17.45 del 19 de noviembre de 2013.
Entre ellas está María del Carmen Galean Teleez quien en la parte principal de su declaración afirma: “…no escucha a nadie ordenar ni gritar a nadie para que entren al río….”.
María Estela Gallardo Gareca por su parte afirma: “… no escucho a nadie ordenar para que ingresen al río, porque manifiesta que no había mucha gente en ese momento”.
Yerika Paola Peredo Aguilar indica que vio al coronel Campero correr hacia el comedor entrando al agua queriendo salvar su auto, posterior había ingresado su soldado a querer ayudar, a eso, “Steer había indicado a Hiarachi entremos pero la testigo les dijo que no se metieran (…) asimismo indicó que no escuchó a nadie dar órdenes para el ingreso de los cadetes no del soldado…”.
Vladimir Lupa Salamanca, en su declaración, dijo que ese día cumplía su servicio como capitán de guardia y que escuchó gritos y ver gente correr hacia la quebrada del puente del Liceo Militar, “de inmediato corre hacia el puente pero sólo escucha que se lo llevó a dos personas…”
Marco Antonio Benavides dice que llegó después y le alcanzan un mástil, no recuerda quién le logra alcanzar para auxiliar al cadete Huarachi.
Franco Roque Segundo Laura Vallejos, en su calidad de comandante de escuadrón, afirma que recibió una llamada telefónica para que aliste la guardia porque al día siguiente iba a llegar a la capital del Estado el presidente Evo Morales y que para cumplir con sus funciones se vio obligado a manejar su propio vehículo.
“De las entrevistas supra mencionadas, se puede, establecer que los cadetes Steer y Huarachi ingresaron por su propia voluntad al río”, refiere dicha resolución.
Más adelante refiere: “Ante estas evidencias se puede indicar que no existe, al presente ningún elemento de prueba que permita establecer que el hecho material de investigación haya sido provocado por el ninguna persona. Y menos el ingreso del soldado y del cadete, ambos fallecidos”.
Según la defensa el 28 de abril, la parte de la acusación tenía tres días para presentar su apelación, sin embargo “se esperó hasta el 18 de septiembre para observar la imputación y presionar mediante los medios de comunicación para que nuevamente se emita una segunda imputación que está siendo tramitada. Justo cuando llega hasta el Tribunal Supremo de Justicia Militar el proceso contra el suboficial Jhonny Gil Leniz, por el delito de sedición”.
ACUSACIÓN
Alicia Organivia, madre del cadete Luis Germán Steer Organivia, fallecido la tarde del 19 de noviembre de 2013, afirma: “el coronel Campero ordenó a mi hijo y al soldado Álvarez para rescatar su vehículo, pero en realidad no los ha inducido a salvar su vehículo, los ha inducido a la muerte”.
“Por qué no asume su responsabilidad, la culpa que tiene porque para mí como madre es un homicidio”, sostuvo la mujer.
Al respecto, EL DIARIO confirmó que el coronel Campero aún presta servicio en esta institución militar y que a la fecha no existe disposición alguna para removerlo de su cargo, tomando en cuenta que de acuerdo con la Justicia Militar, él no tiene proceso alguno en esa instancia. Asimismo, se conoció que el jefe militar observará esta segunda imputación al considerar que no existen elementos de convicción que lo involucren en el delito por el que se lo procesa en la justicia ordinaria.
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