El defensor del Pueblo, Rolando Villena, rechazó y cuestionó ayer las acusaciones vertidas por los ministros de Defensa, Rubén Saavedra, y de Gobierno, Carlos Romero, quienes sindicaron a la institución defensorial de respaldar la ruptura de mando y apoyar el conflicto que protagonizan suboficiales y sargentos de las Fuerzas Armadas.
“Queremos expresar claramente nuestro rechazo a cualquier insinuación que pretenda vincularnos con acciones o gestiones que atenten contra la normativa y la institucionalidad; las opiniones de estos funcionarios no solo carecen de sustento y validez sino que forman parte de la larga lista de agresiones que recibe y, probablemente, seguirá recibiendo la Defensoría del Pueblo por el solo hecho de cumplir su mandato constitucional de defender los derechos humanos”, afirmó la autoridad en una conferencia de prensa y luego un comunicado.
Para Villena, las declaraciones de ambos ministros muestran que ante la incapacidad para solucionar el actual conflicto y la falta de voluntad para enfrentarlo en el marco del diálogo y el consenso, recurren una vez más a la receta de la descalificación de personas e instituciones en base a supuestos y falsedades.
El Defensor, en conferencia de prensa, describió las acciones que la institución lleva adelante en el conflicto suscitado entre los suboficiales y argentos, el cual considera que es una manifestación más de la situación crítica que atraviesa la institución militar, que se enfrenta al desafío y la necesidad de adecuarse a los principios sustantivos del Estado Plurinacional, especialmente la descolonización, la despatriarcalización, la igualdad plena, la interculturalidad y el respeto y la vigencia de los derechos humanos.
“Este desafío no ha sido respondido adecuadamente, subsistiendo una visión dogmática, e intolerante, especialmente en las autoridades civiles que debieran impulsar esta transformación que, en las Fuerzas Armadas aún no ha pasado de la retórica”, remarcó.
Respecto a las denuncias de una persecución y detención de militares que lideraron las protestas pidiendo modificar la Ley Orgánica de las FFAA y denunciando discriminación por parte de sus superiores y a representantes de las esposas de suboficiales y sargentos, el Defensor instó a priorizar el diálogo dejando de lado las presiones.
“Este tipo de cosas no hace otra cosa que entorpecer el diálogo, la situación se complica más porque no vemos señales de voluntad política para que en un escenario de diálogo entender las raíz del conflicto y de sopesar las causas que han promovido estas acciones, simplemente nos van llevar a situaciones más difíciles como son medidas estrictamente autoritarias”.
En el actual conflicto, “señalamos que reconocemos el régimen especial que rige la actuación de las Fuerzas Armadas y asumimos que las demandas en la entidad deben procesarse y ser atendidas en las instancias correspondientes”. Asimismo que en el proceso de construcción del Estado Plurinacional, que se sustenta en la descolonización, debe buscarse la transformación de las conductas autoritarias, que se ejercían en el pasado, por formas que privilegien el diálogo, el consenso y el respeto a los derechos fundamentales, donde no haya personas superiores y personas inferiores y donde todos y todas tengan los mismos derechos y deberes. Cuando en medio del proceso de diálogo se decidió retirar a más de 700 efectivos de las FFAA como represalia a su protesta, señalamos que esa actitud reconsidere vulneraba los derechos constitucionales al trabajo, a la petición y al debido proceso, y solicitamos que se reconsidere esa decisión”, finalizó.
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