El Ejército de Bolivia destinó 20 millones de bolivianos para adquirir 40 vehículos especiales que resguarden las fronteras y para renovar por completo su sistema de comunicación interna. La noticia se dio ayer, al celebrar los 206 años de vida de esta fuerza armada.
"Contaremos antes de fin de año con vehículos operativos necesarios para las unidades de frontera. Por primera vez tendremos un Ejército totalmente integrado, con medios de comunicación que enlazarán todas las unidades: grandes, pequeñas, puestos adelantados y de seguridad”, anunció el comandante general del Ejército, Luis Ariñez.
La autoridad militar dio su discurso en una colina de Patacamaya (La Paz), a unos 30 kilómetros del lugar donde un 14 de noviembre de 1810 nació el Ejército de Bolivia con la Batalla de Aroma, en la guerra de Independencia.
Fue el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, quien precisó que los carros y equipos de comunicación costarán 20 millones de bolivianos, recursos que las Naciones Unidas entregaron al Ejército por su participación en las misiones de paz durante 10 años en Haití.
Los vehículos son de industria japonesa, marca Toyota. "Tenemos zonas donde el tráfico de recursos naturales, de personas, contrabando y narcotráfico son de alto nivel. (Los motorizados) serán enviados a San Matías, Puerto Suárez, al sur, occidente y la Amazonia”, dijo Ferreira.
El Ministro recordó que el Ejército tiene ahora equipos de comunicación donados en la década de los años 60, de los cuales sólo funciona el 10%. Por ello es que se decidió invertir en nuevos con todas las medidas de seguridad.
Ariñez también mencionó que se implementará un sistema de enseñanza virtual a distancia, "un moderno sistema de mando y control y estaremos en condiciones de gestionar de manera más efectiva las ciberamenazas”.
Maniobra militar
Minutos antes de esas palabras se realizó una maniobra de armas combinadas denominada Paucarpata, en una planicie de Patacamaya ubicada entre tres cerros.
Empezó a las 9:15, con la presencia del Alto Mando Militar, el presidente Evo Morales y el vicepresidente Álvaro García Linera, que observaban todo desde una plataforma. Los disparos de la artillería antiaérea y la artillería de campaña retumbaron en el aire mientras el cerro San Martín era acribillado.
A las 9:25 un avión Fokker dejó caer paracaidistas que protegerían del enemigo la retaguardia.
Al mismo tiempo ingresaron tanques y vehículos blindados con la infantería mecanizada para un primer ataque contra el cerro.
El mismo grupo se desplazó hacia el flanco izquierdo para asegurar la zona y permitir el ingreso del segundo grupo que se instalaron a toda velocidad frente a San Martín y lo hirieron con enormes proyectiles.
Los satinadores (fuerza de élite del Ejército) ingresaron en cuadratracks en fila, protegidos por vehículos blindados. Desmontaron rápido y dieron el golpe decisivo mientras cuatro helicópteros los vigilaban desde el aire.
La maniobra acabó a las 10:07, después comenzó el desfile.
Sobre la presunta corrupción
El comandante general del Ejército, Luis Ariñez, se refirió ayer a los casos en los que personal de esta fuerza es procesado por supuestos hechos de corrupción en casos como el de los puestos militares y de la extinta Empresa de Construcciones del Ejército (ECE).
"Con relación a los últimos acontecimientos relacionados con personal militar que comparece ante la justicia, ésa es una muestra elocuente de nuestra plena adscripción al Estado de derecho y constitucional”, dijo Ariñez.
Sin embargo, recalcó que estos casos son aislados y no reflejan el comportamiento de la mayoría de sus subordinados. "Exhortar a mis camaradas a tener presente que nuestra institución es de un orden fundamentalmente moral. Nuestro reto es liderar y promover los principios y valores del Estado Plurinacional”, añadió la autoridad.
En el caso de los puestos militares cuatro oficiales del Ejército son investigados. Lo mismo en el caso ECE.
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