Portando una carta del comandante de la Octava División del Ejército, Gral. Juan Antonio Olivera Medrano, el subcomandante de esa unidad se hizo presente ayer junto con un sargento y una escuadra de soldados, en el Club Hípico Santa Cruz, alrededor de las 18:00, y se instalaron en los predios ubicados sobre el tercer anillo de circunvalación, zona suroeste de la ciudad.
Hasta el lugar, y llamados por gente que se encontraba en esos momentos allí, llegó un buen número de socios que mostraron su preocupación por lo que estaba sucediendo.
“Esto es un avasallamiento que va contra todo lo que prometió el presidente Evo Morales durante su campaña electoral, de respetar la propiedad privada”, dijo anoche Fernando Galindo, socio y abogado del club, a los periodistas, frente a los soldados que han armado sus carpas junto a las caballerizas.
“Vamos a convocar a todas las instituciones cruceñas, a la Gobernación, al Comité Cívico, a la Alcaldía, a la Asamblea del Deporte para que nos apoyen, no pueden hacernos esto”, dijo por su parte Ruby Sanjinés Zaconeta, presidenta de la institución.
Galindo también dijo que cómo era posible que los militares, que supuestamente están para precautelar el orden y la seguridad en el país, cometan ese atropello. “Nosotros reclamamos al ministro de Defensa, al ministro de Gobierno que brinden seguridad jurídica a los bienes que son una propiedad privada”, agregó.
La carta
La misiva apunta que en pocos días más se espera la llegada de una partida de caballos (alrededor de 150 o 200) que tiene un valor de $us 15 millones y que han sido adquiridos en Argentina para el Ejército, por el presidente Evo Morales y, por eso, ellos tienen que hacer uso de esas instalaciones.
La carta agrega: “En cumplimiento de la ley Safco, el pequeño grupo de la unidad militar acondicionará los predios para realizar las operaciones de recepción, alimentación y atención médico-veterinaria de las diferentes partidas de caballos y su posterior reenvío a los diferentes regimientos de caballería de todos los departamentos del país”. Al finalizar el documento agrega: “Dentro de la cooperación interinstitucional, ruego a Ud. se nos proporcione un médico veterinario para la revisión de los caballos que llegarán al país”.
El sargento, a cargo de los soldados, señaló que cualquier información tenía que ser solicitada a la Octava División. Pese a intentarlo en varias oportunidades, el celular de la autoridad militar se encontraba apagado.
El club presentó anoche una demanda ante la Felcc
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