En las Fuerzas Armadas fueron registrados 11 decesos de conscriptos y premilitares durante la gestión 2015 por diferentes causas, entre ellas muerte súbita durante la instrucción. Familiares de cuatro de los fallecidos cobraron en cada caso a $us 3.000 por indemnización, en cumplimiento del artículo 117 de la ley Orgánica de la institución armada.
De los fallecidos, ocho corresponden al Ejército, uno a la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) y dos a la Armada Boliviana, según se detalla en el documento de informe de rendición de cuentas públicas del Ministerio de Defensa. Dos casos de trámite de indemnización fueron rechazados porque se estableció que los uniformados perdieron la vida como resultado de un suicidio.
La indemnización es tramitada y cancelada en el marco del artículo 117 de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas (LOFA) que establece: “De los Soldados o Marineros fallecidos en actos de servicio, tendrán derecho a una indemnización equivalente a dos (2) años del haber de Sargento Inicial, que será imputado al presupuesto de Defensa Nacional”.
Ahogamiento en el río Piraí, paro cardiaco súbito durante la instrucción, por –se presume- dengue hemorrágico, y paro cardiaco durante la instrucción figuran entre las causas de los cuatro decesos de conscriptos en los que se canceló una indemnización. El resto está en proceso de evaluación.
El reporte oficial también enumera otras ocho muertes entre 2008 y 2014. El ministro de Defensa, Reymi Ferreira, presentó el informe.
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