El acto empezó con la entrega de una ofrenda floral al monumento del “Soldado Desconocido” que se encuentra en plaza del Obelisco del centro paceño.
En columnas de tres, los beneméritos se dirigieron hacia la Basílica de San Francisco para participar de una misa religiosa en honor a la memoria de los 59 caídos en la guerrilla de 1967 que se desarrolló en el río Ñancahuazú, secundario al río Grande, a 250 kilómetros al sur de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
La misa duró, aproximadamente, una hora donde se podía ver la emoción de los participantes, sobre todo los beneméritos que escuchaban con atención cada uno de los pasajes bíblicos que el sacerdote y los invitados dieron lectura.
EMOCIÓN
Al culminar el acto religioso, los soldados de Ñancaguazú salieron formados en tres columnas, en las puertas de la Basílica se encontraba una banda que entonó marchas de guerra y al compás de las mismas comenzó el recorrido de los soldados, que orgullosamente llevaban la tricolor boliviana.
Se trasladaron hasta la plaza San Francisco, donde se desarrolló un pequeño acto para su reconocimiento, el cual fue organizado por el Comité Cívico Pro La Paz.
Durante su recorrido, la gente que estaba en el lugar se emocionó al verlos marchar con fervor y aún con las fuerzas de unos jovenzuelos que están listos para defender una vez más la patria.
La población les homenajeó con aplausos, vítores, frases de apoyo, reconocimiento y felicitaciones por derrotar a un grupo guerrillero de extranjeros que solo vino a causar dolor y luto en 59 familias bolivianas.
Llegando al palco central del acto, entonaron el Himno Nacional, con fuerza cada una de las frases del cántico, que para ellos son notas sagradas. Posterior a eso, muchos de ellos recordaron sus experiencias vividas en esa guerrilla (1966-1967) y expresaron su reclamo porque el actual Gobierno liderado por Evo Morales, en vez de reconocer su labor patriótica, “homenajea al enemigo caído”.
TESTIMONIOS
En 1966, Bolivia estaba gobernada por una dictadura dirigida por el general René Barrientos, que había derrocado al presidente Víctor Paz Estenssoro y puesto fin a la revolución nacionalista-popular, iniciada en 1952.
El soldado Antonio Huaylla recordó que a un mes de ingresar al regimiento militar para su servicio militar le dieron la orden de traslado hasta Vallegrande, donde debía combatir un grupo guerrillero que pretendía quebrar el orden institucional.
“Su objetivo era sembrar dolor en Bolivia y ha fracasado con esa intensión, me siento orgulloso de haber participado en esa contienda, me siento orgulloso de servir a la patria. El Gobierno no tiene la voluntad de reconocernos, el único reconocimiento fue por el gobierno de Eduardo Rodríguez Veltzé”, expresó.
Otro de los beneméritos que compartió su experiencia en esa contienda armada fue Rodolfo Mancilla Sánchez, quien afirmó que en la emboscada en la región de Iripití el 10 de abril de 1967, fallecieron 16 de sus camaradas la mayoría de ellos no tenían instrucción militar y eran adolescentes.
Incluso recordó que ejecutó al cubano Jesús Suárez Gayol conocido como el Rubio, posterior a eso fue prisionero del grupo guerrillero de Ernesto Guevara, donde lo golpearon y le quitaron sus pertenencias.
“El 10 de abril caí prisionero, porque con un disparo ejecuté aun cubano que le denominaban el Rubio, me tomaron prisionero cuando estaba escapando”, detalló.
Ángel Quispe Bustamante fue otro de los soldados que participó de la guerrilla, se integró a sus 16 años al servicio militar, a un mes de su ingreso lo enviaron a la región donde se gestaba la guerrilla, con armamento obsoleto y sin la reserva necesaria de víveres.
“No comprendemos por qué a un foráneo le llevan ofrendas florales, le hacen un monumento y a nosotros, que hemos defendido la patria, defendimos la tricolor estamos olvidados por las autoridades de Gobierno”, lamentó.
ACTOS POR GUEVARA
En contraste, el Gobierno central comenzó con los actos en conmemoración a los 50 años de la muerte de Ernesto “Che” Guevara, donde se tiene previsto la llegada de 15 mil personas, según datos oficiales de las autoridades.
El presidente Evo Morales afirmó que la conmemoración será “una forma de relanzar la lucha antiimperialista”, que encabezará el próximo lunes 9 de octubre la ceremonia central de homenaje al ‘Che’, acompañado por los vicepresidentes de Cuba y Venezuela, Mario Díaz-Canel y Tareck El Aissami, respectivamente, y otras personalidades de varios países, entre cantantes, juglares, investigadores, periodistas e intelectuales de izquierda.
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