El comandante del Ejército, general Luis Orlando Ariñez, informó ayer que los militares implicados en la quiebra de la Empresa de Construcción del Ejército (ECE), que causó un daño económico de 60 millones de bolivianos fueron pasados a la letra “E” de disponibilidad, es decir, fueron suspendidos de la institución entre tanto solucionan el problema jurídico.
“Cumpliendo con el procedimiento los oficiales que enfrentan procesos penales ante la justicia ordinaria, por el incumplimiento de contratos en la disuelta Empresa de Construcción del Ejército (ellos), han pasado a la letra ‘E’ de Disponibilidad”, informó Ariñez, a tiempo de precisar que esta situación durará dos años, luego del cual se revisará su situación.
“Los procesos en trámite que han superado ese tiempo deberán asignarle destino en la guarnición de La Paz o en el lugar de jurisdicción, donde se esté ventilando el proceso penal por un periodo conminatorio no mayor a tres meses, para concluir con su proceso ante los estrados judiciales”, señaló.
BAJA
Por otro lado, aseguró que de darse una sentencia de privación de libertad por hallarlos culpables de los delitos de los que son acusados y se ejecutoria la misma, esos militares que guardan detención preventiva en cárceles de La Paz serán dados de baja del Ejército, por ende de las Fuerzas Armadas.
Acotó que el Comando General del Ejército es el más interesado en el esclarecimiento en el incumplimiento de contratos y la quiebra de la ECE.
“Sobre estos militares, el Ejército Boliviano instauró sumarios informativos, auditorias, procesos administrativos y penales, que están en la justicia ordinaria, y la investigación a cargo de la Fiscalía, donde demostraran su inocencia o su responsabilidad”, apuntó.
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