Con una ofrenda floral y posterior acto central, el Comando de la Segunda División de Ejército rindió homenaje al LXXXII aniversario del cese de hostilidades de la Guerra del Chaco, recordando a los miles de combatientes que cayeron en la contienda bélica que se disputó entre Paraguay y Bolivia por territorio, esta contienda bélica se efectuó durante 1931 a 1935.
La ofrenda floral se llevó adelante ayer por la mañana, en el Mausoleo de los Beneméritos de la Guerra del Chaco en el Cementerio General, donde las diferentes autoridades presentes, se adhirieron en la fecha en honor a los hombres que dieron su vida en defensa de nuestro territorio.
Posteriormente, se realizó un acto cívico militar en el Regimiento 1 de Artillería "My. Gral. Eliodoro Camacho", donde participaron autoridades militares, departamentales, municipales, hijos e hijas de los ex combatientes, oficiales superiores, suboficiales y sargentos; además de un grupo de alumnos del Colegió Alemán, quienes hicieron la entrega simbólica de claveles a los hijos de los ex combatientes, en señal de respeto y admiración por quienes estuvieron en la defensa del territorio boliviano.
"El día de hoy nos unimos para recordar un momento histórico de la vida militar y parte de la historia de nuestro país, se conmemoran 82 años del cese de hostilidades de la Guerra del Chaco, donde dos naciones hermanas sudamericanas, fueron testigos de un conflicto bélico injusto que nos enfrentó por intereses ajenos, aún vive el momento aquel en el que se firmó el cese de hostilidades, donde tras un abrazo de amistad que hermanó a nuestros estados, se han fortalecido los lazos de hermandad impulsando una nueva era en el relacionamiento bilateral", indicó el comandante de la Segunda División del Ejército, general de brigada Gary Silvestre Mejía Soliz.
El comandante de la Segunda División del Ejército, mencionó que el acto es un momento para recordar y brindar un homenaje de respeto y admiración a la memoria de los héroes, quienes son la muestra del heroísmo, y a su valentía, ya que su ejemplo, será recordado por siempre, en la memoria y en los corazones de todos los bolivianos.
La historia relata que bolivianos y paraguayos se abrazaron en una emotiva y feliz alegría, con expresión de júbilo y algarabía, porque los tres años de lucha quedaban atrás y se abría un nuevo horizonte de esperanza y hermandad; de esta forma, el 21 de junio de 1938 se firmó el Tratado de Paz, Amistad y Límites entre los gobiernos de Bolivia y Paraguay, en la ciudad de Buenos Aires.
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