En una desconcertante conferencia de prensa, realizada ayer por la tarde en Cochabamba, el general de Ejército, Raúl Hurtado, comandante de la Séptima División, al contrario de esclarecer el feminicidio seguido de suicidio de una pareja de militares, sembró más dudas sobre cómo el fusil de una unidad militar fue utilizado en el hecho.
Tampoco explicó cómo las guardias de prevención, de las dos unidades militares, no lograron prevenir el crimen.
Ante los cuestionamientos de los medios de comunicación sobre la muerte y el suicidio de los militares, Hurtado pidió 48 horas para emitir información coherente.
INGRESÓ TRES VECES
El Ejército había convocado a la conferencia en relación al caso de feminicidio de la subteniente Pamela Tito Roque (25) del batallón Logístico, perpetrado por su expareja el teniente Ciro Sergio Sánchez Ríos (32), quien la madrugada del domingo ingresó tres veces al Batallón de Transportes III Sof. Raúl Cornejo, ubicado en la avenida del Ejército, donde la joven cumplía su guardia.
En el último ingreso, Sánchez, en estado de ebriedad, retornó armado de un fusil Sig calibre 7,62 y, amenazando a los soldados de guardia, se introdujo nuevamente al recinto militar y luego de una discusión, disparó tres veces contra su expareja. Después, se suicidó, según el detalle del director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) de Cochabamba, coronel Marcelo Vía.
PIDE COMPRENSIÓN
Si bien Hurtado manifestó que el hecho está bajo investigación de la Policía, el general no supo explicar cómo el teniente Sánchez, vestido de civil y en aparente estado de ebriedad, logró portar un fusil Sig calibre 7,62.
“Ellos (la Policía) ya tienen (los resultados), pero no nos han comunicado ni la fiscal nos ha dicho si está ya concluido el proceso; es una tragedia que no es normal que pase en un cuartel, todos estamos preocupados y todos queremos saber la verdad”, aseveró Hurtado.
Las declaraciones del jefe militar muestran que el Ejército desconoce cómo, al interior de las unidades, tienen familiares y se manejan las armas sin control, más si el teniente Sánchez ingresa de madrugada, vestido de civil y en estado de ebriedad.
EXCESO DE CONFIANZA
Hurtado admitió que hay una relajación en las medidas de seguridad en las unidades militares, sobre el tema de las visitas. “Como les decía, tenemos las medidas de seguridad (sobre horarios de visita); están, pero como él (Sánchez) visitaba a la subteniente, eran pareja, entonces tenía entrada a ambos lugares; por tanto podemos decir que ha habido exceso de confianza por parte de la guardia”, aseveró Hurtado, ante los cuestionamientos de la prensa.
El Comandante de la Séptima División señaló que en 48 horas se emitirá información oficial del hecho.
CUESTIONAMIENTO
Por otra parte, el comandante de la Felcv cuestionó el trabajo de la guardia, ya que el militar ingresó tres veces a la unidad antes de matar a su expareja.
“Seguramente, la Séptima División verá esa situación, ya que en tres oportunidades vino el teniente a discutir con la occisa; desconocemos los motivos por los cuales el servicio de guardia no reaccionó cómo debía, para evitar este tipo de hechos”, declaró horas antes el coronel Vía.
RELACIÓN DE HECHOS
Según la relación de hechos de la Felcv, el teniente Sánchez visitó la noche del sábado a Tito Roque en el Batallón de Transportes, donde ella estaba destinada, pero discutieron y él salió molesto. Sin embargo, el militar volvió al día siguiente a las 5.00 am en estado de ebriedad, ingresó a la unidad militar y la agredió físicamente, por lo que fue reducido por el personal de guardia, que estaba de turno.
Sánchez se retiró emitiendo amenazas, pero volvió dos horas después, esta vez armado con un fusil Sig, con el cual amenazó a los soldados de guardia e ingresó por la fuerza a la instalación militar, buscó la zona de los dormitorios donde encontró a la joven.
Luego de unos minutos de discusión y forcejeo, en que la joven trató de desarmar al agresor, un disparo hirió la pierna derecha de la militar. Un segundo disparo en la zona de la clavícula derecha la dejó más indefensa y, finalmente, Sánchez realizó una tercera descarga a la cabeza de la joven militar.
Un instante después, se oyó la cuarta detonación, con la cual Sánchez se suicidó. “Presumimos motivos pasionales, porque era una expareja, era una pareja inestable, motivo por el cual el hombre trataría de volver con la subteniente, la cual se rehusaba a volver con el militar, lo que dio lugar a la discusión”, aclaró Vía, quien también confirmó que la acción del varón dejó en la orfandad a un bebé de seis meses.
Debido a que ambos eran naturales de Oruro, se esperaba que hoy sus cuerpos sean trasladados a esa ciudad para su entierro.
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