Fiscalía sobre el “caso ECE” Chinos que vendieron maquinaria sobrevaluada ya no están en Bolivia

El fiscal de materia Cristian Lanza informó que los súbditos chinos, representantes de la empresa China North Industries Corporatión (Norinco), que vendieron maquinaria sobrevaluada al Batallón de Ingeniería del Ejercito (BIE), no se encuentran en el país.

El viernes por la noche, se dio la audiencia cautelar del coronel Alberto Claros, sindicado por los delitos de enriquecimiento ilícito y conducta antieconómica, el juez rechazó el primer cargo por estar mal planteado, en los que habría incurrido.

Según la Fiscalía, el uniformado estaría involucrado por haber recibido dos propuestas por parte de la empresa china Norinco y haber firmado, en 2008, junto al exministro de defensa Walker San Miguel, la carta de intenciones para la compra de un lote de maquinaria de construcción (374 equipos).

Según la lógica de la Fiscalía, producto de la firma de esta carta de intenciones, el Estado fue víctima de una negociación fraudulenta, que en 2009 derivó en el endeudamiento del Estado con el Banco Estatal de China por más de 40 millones de dólares, al suscribir el contrato de adquisición Nº 2009BO11MD22CYT0808.

“El precio acordado entre las partes por la provisión de las maquinarias de construcción, descritas en la Cláusula Segunda, es invariable y asciende a la suma de $us 40.051.126,00”, señala la Cláusula Tercera del contrato firmado entre Lui Qing Rong, representante de la Norinco y el coronel Carlos Villarroel, quien reemplazó en el cargo a Claros.

QUIEBRA DE LA ECE

Si bien el contrato entre Norinco y el BIE es firmado en 3 de diciembre de 2009, la maquinaria recién es entregada en 2012 en un acto especial en la ciudad de El Alto, donde el entonces ministro de Defensa, Rubén Saavedra, junto al presidente Evo Morales, “challan” las maquinarias.

Sin embargo, para este acto, el Gobierno decide cerrar el BIE que debía estar conformado por siete batallones en diferentes departamentos, e inaugura la Empresa de Construcciones del Ejército, a la cual le endosan la deuda y la maquinaria comprada con sobreprecio, que más adelante se verificaría que no cumplía con los estándares de calidad; y a la fecha sufrió un deterioro.

Dos años después, el Gobierno declaró la quiebra de la ECE y derivó en la denuncia que se presentó ante la Fiscalía en 2014, señalando que el sobreprecio con el cual se compró los 374 equipos, que se reportaron de baja calidad, fueron factores de esta quiebra.

“Lamentablemente, los de la empresa Norinco, no se encuentran en Bolivia”, aseguró Lanza al ser consultado sobre cuál es la explicación que los empresarios chinos dieron sobre la denuncia que ha dado lugar a que tres militares sean procesados en la vía penal.

“Se está viendo la forma de poderlos citar a estos ciudadanos chinos para que den su declaración”, afirmó Lanza, que también advirtió que otros súbditos chino no hallados son los representantes del Banco Estatal de China.

Junto a Claros y Villarroel, con detención domiciliaria, también está procesado y detenido de forma preventiva en el penal de Chonchocoro, el coronel Víctor Hugo García.

MAQUINARIA INUTILIZABLE

Por otro lado, Lanza reveló que el 85 por ciento de la maquinaria china está en mal estado, situación verificada tras una evaluación en los almacenes del Ejército, ubicados en Santa Cruz y Senkata.

Respecto a la maquinaria que se encuentra en Santa Cruz “hay un 15% que está funcionando y el otro 85% está en un estado que prácticamente ocioso, es decir que faltan repuestos, (…) hay equipos que no van a cumplir su función porque como ya dije no cumplen con la especificaciones que se habrían emanado en un principio (en el contrato), es decir si habían hecho contrato por un camión de 80 toneladas y con 500 caballos de fuerza, los que llegaron fueron de 15 toneladas y la mitad de caballos de fuerza por ende se presume que hay un déficit en el costo en este monto”, explicó el fiscal, según ANF.

Durante una interpelación en la Asamblea Legislativa, el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, dijo que la maquinaria pasó a administración de Cofadena y actualmente muchos de los equipos ya van generando ingresos.