Los cuarteles de todo el país que forman a premilitares mujeres serán los que alberguen a mujeres en el servicio militar voluntario, debido a que ya cuentan con las condiciones de diferenciación de espacios de dormitorios y servicios higiénicos para mujeres y varones, explicó el ministro de Defensa, Reymi Ferreira.
La autoridad señaló que estima que entre 1.500 y 2.000 mujeres en todo el país se presenten a prestar el servicio.
En tal sentido, de los 30 centros de reclutamiento que hay en Santa Cruz, seis acogerán a mujeres: el Grupo de Artillería y Defensa Antiaérea (Gada), la Policía Militar y Área Naval 2 en la capital, además de los regimientos Manchego (Montero), Mercado (Buena Vista) y el 5° Distrito Naval (Puerto Quijarro) en provincias, según confirmó a EL DEBER la oficina de la Región Militar de Santa Cruz.
Igualdad de género
La incorporación de mujeres al servicio militar, de forma voluntaria, se instaura por primera vez en la historia del país a través de la Ley del Servicio Militar promulgada el 23 de mayo.
Según Ferreira, la iniciativa surgió de la solicitud de las jóvenes en los regimientos, que reclamaban igualdad de género, además de la demanda que existe por el servicio premilitar y la prueba piloto con unas 60 damas en Chapare que concluyó con éxito este año.
“El 25% de los premilitares en el país son mujeres, es decir, unas 2.000”, dijo la autoridad y agregó que aquellas que realicen el servicio militar, recibirán su libreta y tendrán las mismas oportunidades, instrucción y exigencia que los varones.
Ellas opinan
Leslie Ancasi llegaba todos los sábados desde El Torno a la 8ᵃ División en 2007 y 2008 para hacer el premilitar. Lo que más le gustó fueron los ejercicios físicos, las pruebas de sobrevivencia y la autodefensa, así como los desfiles cívicos.
Helvin A.B., una muchacha de 17 años que está en el premilitar en el Batallón de Transporte, dijo que su hermana lo hizo y eso la motivó. “La experiencia es única, fui la mejor de mi compañía de 18 chicas en las pruebas de tiro con fusil”, asegura.
Elena Rivero, madre de familia, apoyaría a su hija si quisiera ir. Lo contrario opina Alicia Vargas, que tiene una hija de 19 años, porque no cree que el servicio militar sea provechoso ni siquiera para los varones.
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