La aprehensión del excomandante del Ejército Fernando Zeballos, por presuntos delitos en la construcción de puestos militares es una forma de encubrir a los verdaderos responsables, entre ellos otro excomandante del Ejército y de las Fuerzas Armadas, Omar Salinas, sostuvo ayer la abogada de Zeballos, Audalia Zurita. “El interés es esconder las irregularidades mencionadas: se permitió el vencimiento de las pólizas de garantía, no se designó fiscal y supervisor de las obras. Hablamos de Salinas, él reemplazó a Zeballos y bajo su responsabilidad se tramitaron todas las acciones tardías que ocasionaron daño al Estado”, manifestó a Página Siete. Por otro lado denunció la ilegalidad de la aprehensión de su cliente el martes 5, pues se lo sorprendió en un hotel de La Paz cuando viajó desde Cochabamba sin haberlo citado previamente. Zeballos había llegado para dar respuestas en una auditoría que hace el Ejército por el problema de los puestos.
La Fiscalía investiga la comisión de al menos cinco delitos en la contratación de una empresa para la construcción de nueve puestos militares en la frontera boliviana: cohecho, daño económico al Estado, contratos lesivos al Estado, enriquecimiento ilícito y uso indebido de influencias. El Ejército pagó al menos 4 millones de bolivianos (el 20 por ciento del total) como anticipo, pero las obras nunca se ejecutaron.
Ayer, la audiencia cautelar del general imputado fue suspendida porque el fiscal del caso recusó a la jueza. Se espera que la misma se realice hoy.
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