La Constitución Política del Estado (CPE) establece de forma exclusiva que el presidente, vicepresidente y el canciller, que son autoridades del Órgano Ejecutivo, pueden dirigir la política exterior y no así las Fuerzas Armadas que en las últimas horas se dirigieron al Gobierno de Chile y a sus militares pidiéndoles ‘cordura’.
Este escenario se desarrolló por la molestia de autoridades chilenas después que Perú expresó su solidaridad por la mediterraneidad a la que es sometida Bolivia, todo, en el marco de la demanda marítima que presentó el gobierno de Evo Morales contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, materia que es intensamente expuesta por el representante oficial y expresidente, Carlos Mesa.
“Exhortamos a todas las autoridades políticas y militares chilenas, mantener la cordura, la consideración y respecto a la soberanía de los estados para una convivencia pacífica en la región”, afirmó en conferencia de prensa el comandante de las FFAA de Bolivia, general Omar Salinas.
Para las Fuerzas Armadas las autoridades políticas y militares de Chile adoptaron una línea discursiva de intimidación lo que devela una política de tutelaje sobre Perú.
“Estas declaraciones constituyen actos de intimidación y hasta chantaje que afectan seriamente a la convivencia pacífica de estados vecinos”, afirmó Salinas.
Asimismo, aseguró que la línea de las autoridades chilenas expresa serios atentados a la soberanía de los pueblos y en este caso específico “atenta a la soberanía y libre determinación del pueblo peruano, que aspira a la unidad, a la integración y a la paz de la patria grande”.
Es la primera vez que las Fuerzas Armadas se pronuncian de forma pública sobre un contexto de política internacional dirigiéndose a un gobierno de otro país.
RESPALDO
El presidente Evo Morales, a fines de mayo, manifestó que las Fuerzas Armadas no pueden ser una institución apolítica, ya que esa doctrina fue “impuesta” por el Gobierno de Estados Unidos para dominar y robar al Estado boliviano, algo que debe cambiar en los centros de formación militar.
“En tiempos de neoliberalismo se dio el mensaje de que las Fuerzas Armadas deben ser apolíticas. No podemos seguir con las doctrinas del imperio norteamericano que dicen eso. Nos metieron en la cabeza ese término de apolíticos para dominarnos y robarnos como lo hicieron tantos años”, afirmó el jefe de Estado.
ROL DISTINTO
En tanto, el jueves pasado, el vicepresidente Álvaro García afirmó que el Gobierno no permitirá a la Policía o Fuerzas Armadas deliberar porque como institución armada su rol en democracia es distinto.
“Un uniformado no delibera y no aceptamos uniformados que deliberen en democracia (…) la deliberación es la antesala del golpe de Estado”, afirmó el Vicepresidente. Esas declaraciones surgieron por el tema de la general Rosario Chávez y las denuncias de supuestos hechos de corrupción que realizó contra jefes policiales.
NORMATIVA
De acuerdo a la CPE en su artículo 172, inciso 5, es atribución del Presidente del Estado “dirigir la política exterior”. El artículo 174 referido a las atribuciones del Vicepresidente establece en su inciso 5 “participar conjuntamente con el presidente del Estado en la formulación de Política Exterior, así como el desempeño de misiones diplomáticas”.
De la misma forma, el artículo 245 referida a las Fuerzas Armadas establece que esta institución estatal “es esencialmente obediente, no delibera y está sujeta a las leyes (…). Como organismo militar no realiza acción política”.
La misión fundamental de las FFAA, según el artículo Constitucional 244, es “defender y conservar la independencia, seguridad y estabilidad del Estado, su honor y la soberanía del país, asegurar el imperio de la Constitución, garantizar la estabilidad del Gobierno legalmente constituido y participar en el desarrollo integral del país”.
En la Ley General de las Fuerzas Armadas (LOFA), misma que aún no fue adecuada a la CPE vigente, establece en su artículo 4 que “las Fuerzas Armadas de la Nación, como Institución no realiza acción política partidista”.
Entre sus misiones principales (artículo 6, inciso h) establece como prioridad “mantener latente la conciencia cívico -patriótica y de recuperación marítima, así como la veneración y el respeto a los símbolos nacionales”.
Entre sus principios doctrinarios (artículo 1) están “preservar el Mandato Constitucional, la paz y la Unidad Nacional y la estabilidad de las instituciones democráticas del Estado” así como “constituir el baluarte de la Seguridad Nacional y de la Defensa soberana de la Patria, contribuyen al bienestar general del pueblo boliviano.
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