Los dos suboficiales fueron sindicados ante el Tribunal de Justicia Militar por los presuntos delitos de sedición y amotinamiento en contra del Estado cuando protagonizaron, junto a cientos de sus camaradas, inéditas marchas en abril por las calles de la ciudad de La Paz pidiendo al Gobierno y a las autoridades militares erradicar la discriminación y el racismo en todas las instancias castrenses.
Según Roberto de la Cruz, ambos suboficiales se encuentran incomunicados, en un "calabozo" de 3x3 metros, sin mingitorio, ni acceso al sol y rodeado de "alambres" en el interior de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) en la ciudad de El Alto. A ello se suma que el cuarto está custodiado por subtenientes.
"Están siendo violados sus derechos humanos, ante el pedido de los familiares que han venido, ahora nos sorprendemos que no nos dejan comunicarnos con los dos detenidos. Ahora nos enteramos de que están incomunicados en un calabozo cerrado, en un cuarto de tres por tres, donde no tienen acceso al mingitorio", denunció el asambleísta.
De la Cruz pidió a la Defensoría del Pueblo y a la Asamblea Permanente de Derechos Humanos interceder por los dos suboficiales, que hasta este jueves todavía mantenían contacto con sus familiares a través de sus teléfonos celulares, pero éstos les fueron incautados, denunció.
Tras las marchas de los suboficiales y sargentos de las FFAA, el Alto Mando Militar emitió más de 700 retiros obligatorios, que posteriormente quedaron sin efecto.
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